vendredi, novembre 26

Lettera
Por Una Devant

Querido Frank,

acabo de llegar a casa. La fiesta ha sido un fracaso. He bebido demasiado y Al se ha cabreado conmigo. Sabes cuanto le quiero y lo mal que me sienta que no esté por mi. Ayer nos escapamos por unas escaleras de socorro e hicimos el amor en los barrotes. Hacía un frío de narices. De nuestras bocas salían pequeños halos de vapor mientras follábamos. Por suerte llevé falda y panties, así que no tuve que bajarme los pantalones. Mientras lo hacíamos se me cayeron las llaves escaleras abajo e hicieron un estruendo horrible, que nos hizo corrernos a la vez -supongo que por el miedo a que viniera alguien-. Luego volvimos a la fiesta y Al se fué con una furcia a dormir. Me había prometido que pagaría lo que había echo, y mira si me lo hizo pagar bien el muy cabron.
Bueno, y tu, querido, ¿como estas? Ya he visto que tu putita ha vuelto a darte los buenos días desde lejos, estarás contento. Que alegría saber que estás bien... -no se si ironizo o lo digo enserio-. En fin, sigue pasándolo bien. Por cierto, alguien me dijo el otro día que ibas muy borracho, vigila que ya sabes lo que te pasa luego con las prostitutas. Como aquel día que me hicistes enfadar por mirar bailar a aquella estúpida y eché a andar delante de tí, mientras te acosaban las prostitutas de la gran via, y ví como echaste a correr porque se había puesto agresiva después de ver a tu bonito dedo haciéndole la butifarra. ¡Que te jodan!, chillé. Hay dios, que recuerdos. En fin, sigue bien.

Bisous.

Pd: no creo que coja el avión. A parte de que tengo miedo a volar creo que tengo que dedicarme a unos cuantos asuntos esta semana. Erica Jong me tiene contaminado el corazón.

jeudi, novembre 25

Letra a Frank Bentacourt
Por Una Devant


Querido Frank Bentacourt,
olvida el sexo, las noches estirados en el suelo, la alfombra roja, las carícias de mis labios rojos en tu piel, los muelles de la cama, el olor de mi pelo, el color de mi piel, de mis ojos, mis oidos. Olvida que existió un ser que quería acabar contigo, estrangularte hasta que dejaras de respirar y te fueras de aquí para siempre. Deja que otro pedazo de carne te haga de paraguas y te proteja de la vida. Un pedazo de carne vulgar se acerca y te repugna. Que sublime saber que no hay nada que pueda reemplazarse. Yo tengo piernas a las que dar las buenas noches, siempre las he tenido. De todos los tipos, peludas y blancas, morenas y tibias. Creía que eras mío, pero mi ser no está partido en dos. Me he dado cuenta de porqué llevo tanto tiempo acostándome con hombres y enamorándome de todo tipo de personalidades expléndidas y fugaces. ¿Encontraré el amor? No tengo una respuesta para eso. Mi amor no será único, pues si es único no lo consideraré amor. Necesito mi espacio. Mi cuerpo es mío, mi mente es mía, mis ojos también son míos. Me insinuo y me siento realizada. Gusto y me siento espléndida. Me lanzo al vacío con los ojos cerrados y con la inconsciencia de que tu no estás aquí, aunque estes siempre a mi lado. No eres mío. Yo no quiero que seas mío. No quiero verte mas, no quiero oirte mas. Desvanecete en la nada mas profunda y déjame en paz. El pasado no importa y el futuro no existe aún, ni para nosotros ni para nadie, así que no pienses en nada mas que en ahora. Y ahora el terciopelo rojo se ha acabado, el porno se ha acabado, el sillón de la sala de estar se ha ido para siempre. La luz está apagada y las plantas han muerto hace días. He echo el amor millones de veces mientras has estado fuera, pensando, lamentándote, gritando. Ahora ya no estoy aquí, ya no soy yo. No intentes recordarme como era pues no me vas a encontrar. Te agradezco todo lo que has echo por mí. Quiero que sepas que te quise. Te quise muchísimo. Pensé que iba a pasar la vida a tu lado, que nada me separaría de tí. Supongo que son cosas que suelen pensarse. Siento un dolor muy hondo en el pecho cuando pienso que no volveré a verte. Siento como si me faltara la respiración. Siento que me desvanezco y que todo carece de sentido. Pero quiero seguir adelante sin tí, quiero irme de aquí. Cuando hablo contigo doy golpes contra el suelo, me retuerzo los brazos y las piernas, me pego cabezazos contra la pared. Quisiera explotar y que la sangre se esparciera por toda la habitación y salpicara todas nuestras fotografías. Esas fotografías que ahora, al mirarlas, me dan lástima. Me dan lástima porque nos veo felices, nos veo juntos. Ahora ya no hay nada de eso. Ahora solo hay supervivencia y yo prefiero no sobrevivir. Esto es el adiós mas verdadero que he podido decir en mi vida a nadie. Espero no tener que volver a despedirme nunca mas, pues el dolor que siento es insoportable. Quisiera cortar el aire con mis dedos, dejar de respirar, volar hasta caer en picado contra el suelo. Te amo y te detesto a la vez. No puedo mas. Déjame respirar. Desaparece de mí. Borra todo tu rastro y sal de mi vida. No quiero estar mas a tu lado y ver como me llamas loca. Dices que voy a estar sola, que nadie va a querer estar conmigo. Yo no lo creo así. Hoy mismo me voy lejos, y no me voy sola, precisamente. El mundo es grande y no eres el único hombre al que pretendo gustar, Frank. Lo sabes de sobras. Roy se viene conmigo. Nos vamos a escribir a alguna parte, a fotografiar, a reír, a hacer el amor, a vivir. No tendré marido, ni tendré a nadie con quien cargar. Eso se acabó. Soy libre y dejaré de serlo cuando yo quiera. Esto no es peor que un final cualquiera.


Adios Frank, adios.
                                                                                         Una.