samedi, septembre 26

Dan, esta semana estoy muy ocupado. He estado traduciendo millones de páginas. Creo que debería ir a París a refrescar mi francés, lo estoy pensando. Me invitaron a pasar una semana pero no es suficiente. Necesito volver a sentir las noches de París para poder seguir adelante! Voy a trabajar. Te escribo con muchas ansias, porque tengo ganas de contarte una historia. En menos de nueve horas te la cuento.
¿Estás feliz? ¿bien?
Deseo que si.
Buen domingo dormilón

Lou

mardi, septembre 22

invierno helado; Milano

He estado pensando y, hay algo que echo muchísimo de menos. Cuando salía del apartamento, con mis botas de agua, mi gabardina y mi sombrero, y atravesaba las calles cubiertas de hielo hasta llegar a la parada del tranvía. Entrar al viejo tranvía, en el que hacía un frío que pelaba. Uno de esos viejos, que te trasladan años atrás en el tiempo y te hacen sentir como si fueras un elemento más de una bonita escena; esos que chirriaban al pasar le colonne di san lorenzo,y que paraban delante de la libreria del corso. Bajaba, muerto de frío, tapándome bien el cuello y caminaba deprisa. Atravesando la pescadería, la creperia, la tabaquería, el puente, la pizzería donde cenábamos Noa y yo solo cuando ella venía a verme -fueron cuatro veces exactas, y todas ellas pedí lo mismo: pizza al salmone -, y por fin llegaba al lugar, el gran lugar. A veces solo, otras acompañado, bebía mi cocktail - hurricane -, y comía brie, prosciutto cotto, gnochi, patate al forno, penne alla bolognesa e arancia rossa. Cuando salía me sentía verdaderamente pesado! Recuerdo aquella sensación! Y de nuevo el frío, el hielo, las conversas, las risas, el alzaia naviglio pavesse, el puente, y la casa rosa, encima del restaurante. En el primer piso. Nuestro apartamento. Con el parquet rojo, los azulejos azules y el espejo pintado con pinta labios en el baño, mis fotos de Andy Warhol colgadas en la pared de la habitación, la bañera de madera donde pasé horas y horas y horas leyendo sin parar, cantando sin parar, recitando sin parar. Esa cama grande donde dormí con Elisabetta todas las noches, el suelo de madera de la habitación, el armario, la olivetti azul al lado de la nevera eléctrica, las sillas forradas.Echo de menos Milano, sobre todo esos dias de invierno en los que hacía frío y no salía de la bañera de mi habitación, que ahora ya no es mía. Que nostalgia.

Louise.

dimanche, septembre 20

¿Será la luna?¿la lluvia? ¿El viento que sopla fuerte y frío? Me siento débil. Me pesan los párpados, me tiemblan las piernas. Mañana tengo la intención de levantarme temprano y irme a la filmoteca a leer la biografía Buster Keaton que tengo a medias. Luego me tomaré un café en la plaza de los filósofos y comprare un vestido azul. Tengo sueño y no me siento capaz de pensar y escribir. Asi que...buenas noches tormenta.

Lou