Carta a Cora
Por Louise Kine
Cora,
Ayer no pude dormir. Estuve viendo cumbres borrascosas de Rivette en V.O. Creo que empiezo a tener demasiadas cosas en la cabeza. Esta mañana he vuelto a ir al depósito de cadáveres, quiero encontrarlo. No puedo seguir caminando y mirando por todos lados esperando verle. Hace casi nueve meses que desapareció y no puedo soportarlo. Le veo por todos lados. En el depósito creí haberlo reconocido unas tres veces esta mañana. He tenido que dar la vuelta a tres cadáveres para intentar encontrar su tatuaje. Hay tantos chicos físicamente parecidos a él! Y claro, no puedo fijarme en el color de los ojos porque la mayoría de ellos los tienen cerrados, ni en las manos, pues son muy parecidas. Creo que la única cosa que puede guiarme es el tatuaje. Pero no hay ni rastro. Estaba tan segura de haberlo encontrado esta mañana que me he puesto a chillar como una posesa y han tenido que llevarme en camilla hacia urgencias para ponerme una inyección.
No me reconozco Cora, te lo prometo. ¿Qué ha sido de mi vida?, ¿de todo lo que tenía antes? Ya no tengo ganas de hacer nada, solo me gustaría desaparecer. Le he perdido y parece que he perdido todo lo que tenía, no lo entiendo. No me soporto. No puedo mirarme al espejo sin sentirme culpable de su desaparición. Querría desaparecer de este lugar sin sentido e ir a parar al momento del pasado en el que yo existía. Nadie me ha enseñado nunca que vivir no significa formar nada, sino ir perdiendo cosas poco a poco. Si hubiera sabido que en veinticinco años iba a perder todo lo que he perdido hubiera tomado clases de autodefensa. Siento que tengo los mecanismos de defensa destruídos. Me quiero morir, pero no me quiero morir.No te pediría ayuda si no la necesitara, Cora, lo sabes.Ayúdame a encontrarlo, porfavor, ayúdame a encontrarme. Donde quiera que esté.Lo necesito para seguir con vida. No puedo más.
Espero tu respuesta.
Adiós.
Andres